La vida del galgo

Carta al Señor Galguero el que dice amar a sus perros

Por todos es sabido el sufrimiento diario que sufren los galgos en España. Pero está carta estremece solo con leerla.

Una carta dedicada a todos los galgos que en estos momentos están sufriendo esa vida de dolor y por los que nada se puede hacer hoy en día en este país donde la caza con perros es defendida por los gobiernos.




CARTA AL ‘SR. GALGUERO’

Señor galguero, me senté esperando y esperando mientras pasaba el tiempo y mi hambre crecía. Nunca viniste, aunque a nosotros que estamos aquí nos dan miedo tus pasos. A lo mejor incluso puedes traernos esas migas de pan por las que todos tenemos que luchar, aunque desearíamos que hubiera suficiente para todos nosotros.

Hace frío aquí esta noche y el suelo está húmedo, no puedo sentarme y no puedo tumbarme pero solo por ti “mi amo” soy capaz de esperar en el frío y sentir el hambre. Cuando te vi por última vez te llevaste a mi madre, todavía estoy esperando su regreso, aun no ha vuelto. Y no se porque Señor Galguero, yo soy un buen Galgo y trato de hacer todo lo mejor que puedo.

¿Puedes traer a mi Madre de vuelta? la hecho mucho de menos, y entre los otros perros estamos todos encadenados y detrás de las rejas ¿Puedes traerla de vuelta Señor galguero? la hecho de menos, haré todo lo que pueda por ti a cambio. La mañana sigue y es más fría que el frío, mi cuerpo tiembla y tengo mucho hambre. Me duelen los huesos cuando trato de sentarme, pero por ti Señor Galguero no me quejaré.

Cuando llega el amanecer oigo lo que son voces familiares y los chirridos de la puerta se abren, creo que vamos a jugar hoy. No entiendo por qué estás tan enojado con todos nosotros y tu bota me ha lanzado más de una vez por el suelo, como ahora te veo enfadada con la galga bastante blanca en la esquina, no la vi hacer nada Mal, pero mientras ella siente el dolor, hoy no es mi turno.

La puerta se abre y se nos dice que subamos a una caja con ruedas. El barro está húmedo y entramos en el diminuto remolque. Señor Galguero ¿te olvidaste de poner algo para que pudiéramos sentarnos? por ti Señor me sentaré con el resto – por lo menos estaremos más calientes al acurrucarnos juntos. Llegamos a los campos y es tu tiempo de juego, corremos, perseguimos y se nos ordena atrapar la liebre que corre por el campo. La galga blanca que se cayó en el remolque está luchando por ganar, pero esta coja y sangra.
Señor galguero oigo que todos se ríen y animan, y no lo entiendo. Hoy tengo frío, y estoy muy hambriento. Nos movemos a través de los campos, se me hace muy largo el tiempo, la Galga blanca y bonita, no podía seguir adelante, ella se quedó atrás he intentó continuar el camino. No te esperaron “Galga blanquita”, aunque lo intenté, pero el Señor Galguero me golpeó con un palo y estoy temblando así que debo correr más y más rápido, lo siento Galga bonita.

Al final de un día largo estoy hambriento y me siento vacío, cansado y débil ¿no he corrido lo suficientemente rápido maestro? porque he intentado todo lo que pude. Volvemos a la caja con ruedas menos la galga blanca, y somos arrojados en lo que es nuestro agujero con cadenas y barrotes .. Un trozo de pan verde y azul nos es arrojado, pero los más grandes y rápidos son los primeros en alcanzarlo. Para mí, el hambre reina.

Señor galguero te ríes con los demás hombres – ¿te has olvidaste de mi parte? hoy lo hice bien porque no me quedé atrás como la galga blanca, ¿lo hice bastante bien no Señor Galguero? No tomé nada de su almuerzo, pero corrí tan rápido como mis patas me permitían, todo por ti mi maestro. La noche es mas fría que nunca y el suelo está cubierto de nubes blancas crujientes, todo está congelado. No he vivido lo suficiente para saber qué es esto, pero estoy seguro de que mi Madre me lo habría explicado. ¿A dónde se fué, porque nunca volvió? Oigo los pasos de nuevo y me agacho con miedo, espero que haya comida para mi estómago vacío.

Hoy es mi turno, solo, el Señor galguero agarra mi cuello y me tira, me da una paliza porque no he sido tan buen galgo como pensé. Cojeo por el frío césped blanco crujiente y nos movemos a lo largo de los bosques. Creo que hoy es un día especial porque estamos solos, y espero poder cazar el almuerzo para él hoy si mi debilidad me lo permite. Llegamos hasta un lugar oculto entre los árboles, y huelo un olor que no reconozco, pero hay una familiaridad al ver un cuerpo allí en el árbol, ¿porque hace esto Señor galguero? Tengo tanto frío, hambre y no sé por qué estamos aquí, huele mal.

El Señor Galguero pone un alambre alrededor de mi cuello y yo me siento pacientemente, tal vez vamos a dar un paseo más largo. Me estremezco cuando estoy congelado y casi no puedo sentir mi cuerpo en frío. De repente hay una cuerda puesta en el alambre, no entiendo nada .. pero el árbol se está acercando como la galga que hay en el otro árbol. Me levanto en el aire, mis pies empiezan a revolverse, No puedo colocar mis patas delanteras en el suelo y el alambre está hiriendo mi cuello .. Señor Galguero ¿que esta pasando? ¿por qué no puedo respirar? Le oigo decir “toca el piano, Galgo” y no entiendo nada mientras se aleja diciendo “¡hay más de ti!”

Lo intento una y otra vez pero no puedo hacer pie. El dolor es intenso alrededor de mi cuello y no puedo respirar, me está cortando la piel y la sangre chorrea caliente por mi cuello calzando mi boca. Yo era un buen Galgo, lo hice lo mejor que pude, simplemente no podía seguir al resto. Estoy luchando pero mis patas traseras son débiles porque son lo único que me está sosteniendo. Llevo horas aquí, y me doy por vencido, Señor Galguero, creo que doy mi vida por ti.

Cierro los ojos, y sin embargo a lo lejos, veo una figura hermosa, elegante y brillante. Hay un resplandor blanco a su alrededor, ella se parece en la distancia a la galgo que hay en el otro árbol … cada vez se acerca mas y mas, viene hacia mí, al final después de todo este tiempo ha vuelto, mi madre mi hermosa Madre ha venido por mí. No te preocupes me dice, el Señor Galguero se ha ido y nos dirigimos ahora hacia el “puente arcoiris” donde ya no sufren los Galgos, donde todos somos felices y corremos libres.

¡Ven a ver! Cierro los ojos al atardecer, luché todo el día para quedarme con mi amo y he tardado todo este tiempo para llegar a este momento. Ahora soy libre, no siento dolor y mi Madre me dice que ahora miraremos hacia abajo y ayudaremos a las buenas personas para tratar de salvar a los galgos que necesitan ser rescatados. Seremos como ángeles guardianes desde las alturas. Adiós Señor Galguero

TEXTO: Carlota y Ambo Ambasadog




Si habéis conseguido leer toda la carta dudo que no se os haya encogido el corazón, porque es extremadamente dura pero muy real.

Cada día muchas asociaciones luchan por el maltrato y abandono de estos pequeños seres indefensos en manos de gente sin escrúpulos.

El galgo como todos los perros tienen derechos y son animales domésticos a los que hay que amar y respetar, Sr. Galguero no ama a sus animales, los maltrata hasta el día que los asesina o los abandona. 

¿Pero que pasa con los que todavía están atados a esa vida? os puede interesar leer un articulo que escribimos hace tiempo de «El chip una cadena invisible que los ata a su maltratador»

Aún así siguen pidiendo que los perros de caza no formen parte de las leyes de bienestar animal.

En Valencia también quieren excluir a los perros de caza de la Ley de Bienestar Animal

Los perros de caza no entran dentro de la Ley de Bienestar Animal

¿Dónde esta mi hueso?
Vamos de compras!
Espacio patrocinado




Comparte, comenta y encuentra mas relacionado!

Estaremos encantados de escuchar lo que piensas

Deje una respuesta

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Artículos perrunos que te pueden interesar...

Por el perro
Logo
Registrar una cuenta nueva
Restablecer la contraseña
Shopping cart